| Cliente: Laboratorio de Visualización | |
| Año: 2023 | |
| Ubicación: Valencia | |
| Valor: $31,000 |
En Xeviongyri, cada proyecto es una oportunidad de crecimiento. Recientemente, completamos un proyecto clave de visualización de datos de demostración, que impulsó nuestras capacidades y fortaleció al equipo. Aquí, algunos participantes comparten sus vivencias.
Sofía Ramírez, Gerente de Proyecto: Me motivó transformar datos en narrativas claras, vital. El panel interactivo funcionando fue memorable. Reto: equilibrar diseño y viabilidad, superado con comunicación. La diversidad del equipo, clave. Mi aporte: visión y coherencia.
Carlos Soto, Científico de Datos: Atrajo aplicar análisis y limpieza de datos, esencial para nuestra pericia. Optimizar un algoritmo, reduciendo procesamiento, fue satisfactorio. Reto: integrar fuentes dispares, resuelto con conector. La sinergia del equipo, fundamental. Contribuí con una arquitectura robusta.
Elena Flores, Diseñadora UI/UX: Mi entusiasmo: hacer la información intuitiva y atractiva, crucial para el usuario. Ver a un usuario navegar sin instrucciones fue un instante. Reto: crear visualizaciones estéticas y precisas sin sobrecargar. Aprendí de la retroalimentación. Mi rol: experiencia visualmente cautivadora.
Ricardo Gómez, Desarrollador Backend: Me uní por la complejidad de una infraestructura sólida para grandes volúmenes, clave. Optimizar consultas para informes en milisegundos fue gratificante. Reto: seguridad e integridad sin comprometer rendimiento. La confianza mutua, nuestro mayor activo. Aseguré un motor sin fallos.
Laura Pérez, Desarrolladora Frontend: Me motivó trabajar con tecnologías de visualización, dando vida a los diseños. Ver gráficas cobrar vida con animaciones fluidas fue inolvidable. Reto: compatibilidad entre navegadores y dispositivos. La colaboración constante, clave. Mi contribución: interfaz dinámica y responsiva.
Javier Ruiz, Ingeniero de Control de Calidad: Participé para asegurar que el producto superara expectativas de calidad, vital para Xeviongyri. No encontrar errores críticos tras pruebas exhaustivas fue un orgullo. Reto: simular usos extremos. La atención al detalle de todos, asombrosa. Garanticé la fiabilidad de cada interacción.